¿Es malo para la salud trabajar desde casa?

El 73% de los trabajadores españoles con jornadas híbridas aseguran que intentan comer más sano los días que van a la oficina

Las generaciones más jóvenes son las más interesadas en una alimentación sana en el trabajo

El estudio Global Eating at Work, de Compass Group, analiza los hábitos de alimentación en el trabajo de 35.000 personas en 26 países, entre ellos, España

Las personas que trabajan desde casa son más propensas a consumir alimentos procesados, picar entre horas y trabajar más tiempo que sus compañeros que lo hacen desde la oficina, según revela el estudio Global Eating at Work 2023 de Compass Group, empresa líder mundial en servicios de alimentación, y la agencia de información de mercado Mintel. Se trata de una de las mayores encuestas intergeneracionales de este tipo. Analiza las opiniones de 35.000 personas en 26 de los países en los que opera, entre ellos España, sobre la alimentación en el trabajo, la sostenibilidad, la adopción digital, la salud y el bienestar mental.

La encuesta muestra que la gran mayoría de personas de todo el mundo reconocen los beneficios para la productividad, la salud y el bienestar de mantener una dieta saludable durante su semana laboral. El 56% de los españoles asegura que lo que come y bebe durante su jornada laboral tiene un impacto directo en su productividad. A pesar de ello, más de la mitad de los trabajadores a nivel mundial afirman tener dificultades para mantener una dieta sana en el trabajo, y a los que lo hacen desde casa les resulta más difícil resistirse a la tentación. En España, el 69% de quienes teletrabajan o tienen un formato híbrido admiten comer regularmente alimentos menos sanos durante su jornada laboral. Además, los empleados que teletrabajan son más propensos a comer tentempiés ricos en calorías, como chocolate, durante sus descansos (42% frente al 23% de los que van a su lugar de trabajo).

Por otro lado, el 73% de los trabajadores híbridos aseguran que hacen un esfuerzo por comer de forma más saludable los días que acuden al lugar de trabajo, al tiempo que reclaman más orientación y apoyo por parte de las empresas para conseguirlo. El 72% de los empleados con restaurante en la oficina espera que los comedores de sus empresas les ayuden a comer más sano.

Por grupos de edad, los más jóvenes son los más interesados en una alimentación sana en el trabajo y en cómo los alimentos que consumen influyen en su productividad. El 81% de los que forman parte de la Generación Z (nacidos a partir de 1996) abogan por empresas que ofrecen comidas gratuitas o subvencionadas en el trabajo. Para ellos también resulta primordial proporcionar una oferta alimentaria sostenible y saludable en estos espacios.

Soraya Fernández del Puerto, directora comercial y de fidelización de Compass Group España, resalta que “estos resultados constatan la importancia que tiene la alimentación durante la jornada laboral y cómo un menú supervisado por especialistas permite mantener una dieta más saludable. Además, que las empresas ofrezcan el servicio de comedor es un plus que buscan cada vez más trabajadores a la hora de incorporarse a un nuevo puesto y supone una oportunidad para las compañías de atraer talento”.

Según los datos de Global Eating at Work 2023, en España, tras el impacto de la pandemia, el 54% de los empleados acuden a diario a su lugar de trabajo, mientras que el 35% mantiene jornadas híbridas, el 7% teletrabaja siempre y un 4% tiene un trabajo ambulante. Por término medio, alrededor de la mitad de la mano de obra en Europa trabaja de manera presencial, mientras que en torno al 40% tiene modalidad híbrida y un 7% trabaja desde casa.

El estudio también muestra las diferencias de tiempo para comer en el trabajo según los países. China es el lugar en el que la pausa para la comida principal es mayor (54 minutos) y Polonia, donde menos tiempo se dispone (20 minutos). La media se sitúa en 35 minutos. España, pese a la fama de sobremesas largas, se encuentra por debajo de ella, con algo menos de 29 minutos por día.

1.950 personas que trabajan en España han participado en este estudio que analiza las tendencias de consumo para conocer qué buscan las generaciones más jóvenes y dar soluciones a comensales y a las empresas.