Se han servido más de 76.000 comidas durante los cinco días de Feria gracias a un equipo que en los momentos de mayor afluencia de asistentes ha alcanzado las 475 personas.
251.000 personas y 165 países representados. Son los números que reflejan la dimensión global de la Feria Internacional de Turismo, FITUR, que se ha celebrado del 17 al 21 de enero. Para atenderles, Eurest, responsable de la restauración del recinto ferial de Madrid, IFEMA, ha desplegado un dispositivo especial con hasta 475 profesionales. El objetivo: satisfacer los gustos gastronómicos de gente de procedencias tan diversas y cuidar las necesidades especiales -en forma de alergias e intolerancias- para garantizar su seguridad alimentaria.
Néstor Padial, chef ejecutivo de Eurest, estima que se han servido alrededor de 76.000 comidas en los distintos restaurantes y puntos de venta habilitados en los pabellones del recinto para atender de manera continua a visitantes y expositores. “Damos de comer a gente llegada de casi todo el mundo y, aunque los productos típicos de nuestra gastronomía son los más demandados, procuramos ofrecer una propuesta lo más variada posible para que todos puedan encontrar lo que buscan”.
Durante los días que ha permanecido abierta la feria, se han distribuido más de 62.000 cafés, 29.000 refrescos, 24.000 botellas de agua o 19.000 cervezas.
La participación en esta trigésimo octava edición de FITUR ha aumentado un 8% respecto a 2017, según los números que han adelantado los organizadores. El 54% de los 816 expositores son internacionales. La feria genera unos ingresos para Madrid superiores a los 260 millones de euros.