Un restaurante de película

El estreno de la película “Asesinato en el Orient Express” ha convertido el Museo del Ferrocarril en un escenario que recrea el ambiente de aquella época.

 

Revivir el lujo de viajar en un coche de la Compagnie Internacionale des Wagons-Lits (CTWL) y sumergirse en un universo de película ha sido posible durante varias semanas en el madrileño Museo del Ferrocarril gracias a la exposición inaugurada con motivo del estreno de Asesinato en el Orient Express. En ella han tenido un papel protagonista los dos coches que acogen la cafetería y el restaurante del Museo -Gastrorail-. Ambos fueron fabricados por CTWL -la compañía que también se encargó de la construcción del mítico tren- y han sido restaurados para recuperar su esplendor original. En ellos se puede degustar la gastronomía de Vilaplana Catering.

El  se hacía eco de la exposición y del protagonismo de su coche restaurante. Puedes leerlo en este enlace.