Según la Organización Mundial de la Salud la lactancia materna debería mantenerse en exclusiva hasta los 6 meses de edad, momento en el que se deben introducir los alimentos sólidos de forma progresiva en la dieta de los bebés. Aunque podemos ofrecerlos a partir de purés y papillas, lo cierto es que alrededor de los 6 meses la mayoría de los bebés desarrollan habilidades que les permitirían alimentarse por sí solos, como son sentarse sin apoyo, llevar comida a la boca y masticar y tragar la comida, no sólo líquida (1)
Es en este punto en el que se basa la técnica Baby Led Weaning (BLW) lo que podría traducirse como “alimentación complementaria autorregulada” (o inicio del destete a demanda).
¿En qué consiste?
Se sienta el bebé a la mesa junto al resto de la familia y se le hace partícipe de la comida familiar ofreciéndole pequeños trozos de lo mismo que va a comer el resto de los integrantes, siempre que esta alimentación sea saludable y nutritiva. Por ejemplo, trocitos de patata, judía verde, pollo, pescado, garbanzos, pera… Lo ideal es ofrecer varias opciones y que el niño coja con la mano los distintos alimentos para experimentar con texturas y sabores. El hecho de no ofrecer todos los alimentos triturados (papillas) favorecerá un mejor desarrollo de habilidades motrices y de la musculatura de la boca. Se trata por tanto de un método de alimentación alternativo a la cuchara. Esto no significa que no se puedan ofrecer purés, porque el día que la familia tome puré entonces al niño también se le ofrece.
Lo que dice la ciencia
A través de este método el niño adquiere un papel más activo en su alimentación favoreciendo que pueda regular las cantidades de comida que ingiere, sin necesidad de forzarle, estimulando la sensación de saciedad particular e incluso ayudando a prevenir el desarrollo de obesidad.
Así lo muestran algunos estudios en los que los niños participantes, divididos en dos grupos (niños alimentados con papillas y con BLW) presentaban distinta preferencia por algunos alimentos. Los niños alimentados con BLW mostraron mayor afinidad por los alimentos ricos en hidratos de carbono complejos y por las verduras mientras que los alimentados con papilla presentaban preferencia por los dulces. Incluso se encontró un menor peso en los niños que seguían el método BLW.
No tan nuevo
Si reflexionamos por un momento podremos comprender que este “nuevo” método de alimentación de los bebés a partir de los 6 meses no es novedoso. Pues ya se alimentaba así a los bebés antes de la aparición de los aparatos para triturar la comida y los potitos envasados. Así, los bebés de antes, eran sentados a la mesa con el resto de la familia y se les ofrecía lo que había para comer. Este método permite que, en la actualidad, no tengamos que preparar comidas diferentes para cada uno de los miembros de la familia.
En conclusión
Por tanto, es un momento crucial en la etapa de los bebés ya que a partir de los 6 meses no sólo comienza la introducción de alimentos sólidos sino que se ha relacionado con el desarrollo de preferencias alimentarias que tendrán influencia en la vida posterior del individuo.
Aunque algunos estudios apuntan a las ventajas del método de destete autorregulado, lo cierto es que aún quedan dudas por resolver y la evidencia actual es escasa por lo que lo ideal será siempre que, se opte por un método u otro (cuchara o BLW) se solicite consejo a los profesionales de la salud ya que cada niño es diferente.
Fuentes:
World Health Organization, UNICEF. Global strategy for infant and young child feeding. World Health Organization; 2003.
Baby-led weaning: what a systematic review of the literature adds on. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29724233